A SEGUIR | Maximiliano Rodríguez, un ‘9’ para madurar
Maximiliano Rodríguez irrumpió esta temporada en Huachipato como el ‘9’ de los acereros. En un puesto en el que, en general al fútbol chileno, ha sido difícil encontrar jugadores que se adueñen de un lugar de titular. Un delantero al cual aún le falta presencia en el área, pero que poco a poco ha ido madurando. Ya anotó sus primeros dos goles en el profesionalismo, y va por más.
Maximiliano Rodríguez se ha visto como un jugador con mucha movilidad. No es el estereotipo de centro-delantero que va al choque con los defensores centrales y busca fijarlos, para generarle espacios a los que llegan de segunda línea. Sí es un jugador autosuficiente a la hora de crearse él mismo los espacios.
Su más de 1.87 cm le hacen un jugador potente por aire, además de tener un buen rechace. Sumado esto a su buen tren superior, le permiten ganar más duelos aéreos. En total, Rodríguez gana 3.3 duelos por aire por partido.
Como se señaló anteriormente, es un jugador que está en constante movimiento entre líneas. No fija en su posición, sino que también baja a pivotear y a generar apoyos con sus compañeros en la periferia del área rival.
La frase “un delantero vive de los goles” siempre estará presente en la carrera de estos jóvenes atacantes que dan sus primeros pasos en el profesionalismo. Dos goles en tres partidos, más una asistencia por Copa Sudamericana es el registro hasta el momento para Maximiliano Rodríguez. Con aspectos por mejorar (como la definición), sobre todo para tener mayor presencia desde los registros, el atacante de Huachipato se apunta en la lista de jugadores a seguir esta temporada.
Un centro-delantero, puesto en el que escasea el fútbol chileno, con condiciones aún por madurar.