La revancha de Alexander Aravena: “Mi padre era taxista y dejaba su trabajo de lado para llevarme a entrenar”
La primera fecha del fútbol chileno dejó material bastante interesante. Como por ejemplo, el primer gol de Alexander Aravena en el fútbol profesional vistiendo la camiseta de Ñublense de Chillán, que derrotó por 1-2 a Audax Italiano en el estadio El Teniente de Rancagua.
“Desde chiquitito soñaba con marcar un gol y llegar al fútbol profesional. Quizás no lo pude marcar en Católica, pero es muy importante para mi carrera y el comienzo de este año. Se lo dedico a Dios y a mi abuelita, que me está viendo desde el cielo”, declaró a AS Chile.
Pero el joven de apenas 19 años no la ha tenido para nada fácil, ya que desde temprana edad ha debido conocer tanto el sacrificio personal como también de sus padres en busca de triunfar en esta disciplina.
“Mis papás son fundamentales y siempre han estado conmigo. Mi padre es taxista y tenía que dejar un poco de lado su trabajo para llevarme a San Carlos cuando era más chico. Todos los días me llevaba y me traía. Y mi madre siempre estaba preocupada de las cosas de la casa, de poder alimentarme bien, de cuidarme, de que estuviera todo listo para que al otro día fuera al colegio”, complementó.
Finalmente, el atacante formado en Universidad Católica aprovechó de comentar lo que fue su estadía en los Cruzados, institución de la que tuvo que salir a préstamo en busca de mayor rodaje.
“El equipo lo venía haciendo muy bien. Quizás no me tocó mucho por eso, pero son momentos de aprendizaje. Uno tiene que sacar lecciones de estas experiencias que pasan y, si no se pudo dar, será para otra ocasión. Este año me toca estar en Ñublense y tengo que demostrar lo que no pude en Católica”, remató.