“Muchos clubes no existen” La ácida crítica de Mario Salas al fútbol chileno
El fútbol chileno no vive su mejor momento. No sólo el complejo momento que vive la selección chilena tras no clasificar a dos Mundiales consecutivos, si no que también el rendimiento de los clubes nacionales en copas internacionales no ha sido el mejor.
A propósito de este tema, un histórico del fútbol nacional comentó el panorama. Se trata del técnico de Huachipato Mario Salas, quien en diálogo con Sabes de Concepción, entregó su mirada de lo que es el medio local. El ‘Comandante’, apuntó sus dardos las directivas de los equipos chilenos.
La ácida crítica
“El gran problema del fútbol chileno es que somos un fútbol maqueta, que nos preocupamos de aparentar cosas, de que las cosas se vean bonitas, pero nuestras raíces y políticas deportivas, nuestros lineamientos en muchos clubes no existen. Sigue habiendo clubes que tienen malas infraestructura, con mala implementación. Hay clubes que no desarrollan ni fomentan las divisiones menores. Sigue habiendo clubes que echan a los técnicos a los tres o cuatro partidos y no tienen proyectos ni procesos en los que se pueda solventar un club”, indicó en primera instancia el ex entrenador de Colo Colo.
Bajo la misma línea, indicó que “creo que el problema es súper profundo y no basta con traer jugadores, con poner lucas. A lo mejor, claro, hay que pensar dónde ponemos el dinero, pero mientras no tengamos la paciencia y la convicción de que esas cosas son las que mejoran el fútbol chileno vamos a seguir pegándonos pinchazos contra la pared y vamos a seguir esperando a una “Generación Dorada”. Vamos a seguir esperando a una generación que nos lleve al Mundial o que gane una Copa América, pero vamos a seguir siendo un fútbol pobre, un futbol son identidad, un fútbol sin raíces, un futbol que no tiene sustento para salir adelante en los malos momentos”.
Finalmente, aseveró que “somos un castillo en aire, nos pegan un ‘chirlito’ como se decía antes y nos caemos. Para que eso no suceda se debe respetar el proceso, eso es tiempo y a la gente no le gusta el tiempo ni a los dirigentes, ni a los periodistas y a nadie le gusta. Va a ser un problema eterno hasta que no llegue a la cabeza alguien que vaya por el camino que hay que preocuparse. No es una verdad absoluta, pero es lo que siento y pienso”.